viernes, 7 de mayo de 2010

Soy el hombre

Soy el hombre. Un demente sin sangre roja,
la lluvia ya no me inunda mis grandes ojos.
Me arrastro como un gusano en la tierra salvaje.
Me despojo de mis brazos y de mi razón.

Soy el hombre. Me arranco el corazón a pedazos
y camino por desiertos y frondosos bosques.
Palpo con mis caídas manos musgos de la tierra,
me cubro con la greda de mis antepasados.

Soy el hombre. Quiebro mi alma en infinitos trozos.
Ya no siento amor, ni paz, ni consuelo alguno.
Sobrevuelo el horizonte entre las veinte ráfagas.
Planeo sobre la ciudad sangrante y enferma.

Soy el hombre. Quemo con fuego mis pensamientos.
Caigo en un estado de inercia imaginaria
y me despojo de mi voz, mi vista, mi tacto,
Mi olfato, mi intuición, mi vida, mi amor.

Soy el hombre. No tengo absolutamente nada
y medito sobre mi propia y nula existencia.

0 comentarios: