miércoles, 20 de octubre de 2010

Realidades

Bueno, aún asi juegas con tus trapos
Niño blanquecino de pies de barro.
Tu madre aún trabaja de tarde
Para darte comida por la mañana.

La miserable vida no te acompaña
Y tu pelota se desaja a cada golpe.
Tu pastel favorito es el de tierra
Y tu pañuelo es la manga del pobre.

¡que miserable la vida!
Y la criatura aquella
Que en sus ojos vive en juegos
Y en su alma la inocencia.

(Pues la pobreza de mente
Es la reina de todas las casas)

Entonces ¿Qué hacemos?
Y lloramos como si nada
Mientras aquel autoconsuelo
Nos carcome entera el alma.

¿Tu madre aún no llega
Con pan para endosar?
Tu dulce melancolía
Que paciente haz de esperar.

1 comentarios:

Lore Flores dijo...

Wua que buena frase la de "la pobreza de mente es la reina de todas las casa", me gusta que ayas cambiado de aires, aunque tus poemas Ututuens que me mataban :D Besitos