lunes, 26 de mayo de 2008

Escucho tu voz...

Escucho tu voz cerca del ocaso todos los días
En el frió sueño que el ser vive a cada momento
Soñar tantas veces un mar de paganas alegrías
Aquellos pensamientos arrastrados por el viento.

Cuando el sol decidió dejarte al compás de la vida
Yo estaba bajo una corriente de ideas corrompidas
Lleno de pensamientos impuros de mi alma caída
Como asomada a la sombra de una flor sorprendida.

Llevo el pesar de tu amor en mi cuerpo magullado
Desde aquel día en que descubrí tú frágil murmullo
Te sentí en mi meditación estando triste y callado
El reconfortante sonido de tu voz de arrullo.

Te busque tantas veces que no podría contarlas
Que desaparece la esperanza de la noche al alba
Juntando el perfume de tu piel cual canción cantarla
Que desaparece en el ritmo que la tarde no salva.

Escucho tu vos cerca del ocaso todos los días
Y aun así te escapas en el silbido del tiempo
Si alguien pudiera amarte como solo yo lo haría
Prefiero morir junto a las hojas tiradas al viento.

Soy Amante De Tus Besos

Soy amante de tus besos
Preso de tus dulces labios
Vida mía bajo el techo
Dulce de tu miel candente

Miras tristes tus anhelos
Como si nada importara
Sabiendo mi sufrimiento
Soledad acompañada

Corazón impenetrable
De la pureza imperfecta
Que desprende tu pupila
Llena de ternura cálida

Sensación de tu lujuria
Entre el torso de mi cuerpo
Rastros de penosas lágrimas
Tatuando poros de tu piel

Viajamos en un tumulto
Lleno de un osado aroma
Entre verdes y amarillos
De hojas tiradas al viento

Siento subir pensamientos
Y entrelazar nuestras vidas
Vida mía no me dejes
Entre tantos sufrimientos