lunes, 27 de abril de 2009

Premeditacion

Nadie dijo que sería fácil
Aceptar la ida de un ser amado
Con una melodía de fondo
Tan gris como el día en que se van
Con lágrimas que se unen con la lluvia
Y la fría brisa de la muerte
Golpea en tu cara con fuerza
Y te avisa que pronto vendrá
Por otro ser que amas
¿Debe ser tan difícil el ver partir?
Sentir el corazón apretado
Los ojos húmedos y el cuerpo magullado
Y aun no entiendo por qué se van
Nadie dijo que sería fácil
Y aun así es más difícil de lo que pensaba
La garganta anudada
Y al final solo un grito,
Y sollozos al caminar.

Tempo

¿Cuándo fue el tiempo que se nos dio
Para amar sin atrevimientos?
Esos pensamientos olvidados
Dejaron verse en otra época
Donde no somos iguales,
Pero tampoco muy distintos
Las cosas cambian, es cierto
Tu por el lado blanco, quizás
Yo por ninguno.
Es que no se con que me voy a encontrar.
Con un árbol gigante, quizás.
O con algo que me arruine lo que construyo.
Me falta caer desde lo alto.
Sentir la sensación del viento en mi cara.
Descender velozmente desde el cielo
Y recordar lo que tuve y no soñar con lo que tengo.
Te tuve es cierto pero ¿que ganamos?
Un simple juego de niños. Un abrazo, dos besos y un hasta luego.
No quiero jugar lo mismo, ya no somos dos niños jugando a ser amantes.
Tu estas grande, con frutos de la vida,
yo en otra parte, construyendo esos frutos.
Y dime ¿que ganamos?
Una conversación infinita, con dos horas para no ser tan cínicos.
Es que esto no va a ningún lado ¿no lo crees?
Pues yo sí, aunque traiciono el momento.
Pues tu camino es otro y el mío aun no está definido.
Ni tampoco quiero definirlo
Cerrando los ojos y creyendo
Que lo que viviré contigo es el camino correcto.
¿Quién te asegura eso?
Nadie.
Quizá nuestro amor está en otra vida.
Con un aire distinto, sin la presión que nos sostuvo.
Sin ser unos amantes en aquel juego.
La edad nos pesa, tal vez también otras cosas.
Pero no viene al caso.
Ya no somos dos niños eso tienes que recordarlo.

Somos

Solo somos una consecuencia del paso del tiempo
En una vida de infinitas posibilidades
Solo somos un respiro, un pulso de nuestra vida,
Un sonido que se acerca, un suspiro en el oído.
Somos algo que pasa pero que al mismo tiempo perdura.
Somos unos pocos sentimientos envueltos en fugacidad,
Una pasión desatada en la intimidad, una amistad entregada a los recuerdos
Somos un mar de palabras sinceras, cálidas caricias sobre hierba grácil.
Somos dos almas elevándose en nuestro universo,
Somos tan solo tú y yo, y basta tan solo con eso.
Somos una canción al atardecer, unas estrellas en el cielo
Un silbido en el campo, una sonrisa ajena.
Somos dos palabras en un libro, un sueño del que no se despierta
Un resuello al alba, un pétalo en el viento.
Somos una nube arrastrada por el cielo, un roquerio acariciado por el mar
Somos hojas bailando al sonido del otoño, somos lluvia en el rostro de la vida.
Somos un aliento al cansado viajero, un pensamiento en nuestras miradas.
Un cruce en el amante destino, lo somos todo y a la vez nada.