domingo, 17 de abril de 2011

Días

Llevo días sin saber que escribirte
(mis sesos están bastante desinflados)
ni conjugar ninguna palabra en tu nombre.
Llevo días sin saber como te encuentras
(creo que mi miserable existencia
te mantiene sin cuidado).
Ni el portero de aquellas casas
ha visto tu tranco indeleble.
Llevo cuatro días enteros pensando que estas muerta
(por lo consiguiente procederé acortarme
los dedos, uno por uno)
y tres de ellos he vomitadon toda tu existencia.
El faltante me lo pase tragando mi vómito.
Ya hace semanas que no recojes el diario
(mis dedos resultaron ser de goma
y mi sangre, un masticable)
ni revisas tu buzón que se embaraza con mis cartas.
Hace un año preferí olvidar aquellos sucesos inapropiados
(no por nada dejé mis sueños y mi trabajo)
y ahora me dedico a leer tus diarios y a escupir por la ventana.