lunes, 8 de febrero de 2010

Lágrimas de chocolate

Llora la niña en el parque
Por el chocolate caído.
Con su alma destrozada
Y su mentón desabrido.

¿Qué pensaría de ella
el chocolate en el suelo?
Pues sin ningún consuelo
Lo deja caer en la acera.

Lo mira desconsolada
Y piensa como seria
Llevar su mano cansada,
A la boca con alegría.

Entonces el chocolate,
Triste como aquel día.
siente caer una gota
Que de sus ojos caía.

La niña lo mira distante.
Resignada sentada en el parque
pues, desde aquel día,
carga una lagrima en su mejilla.

Y como poder olvidarla
si café era el color
de esa gota bendita
que su chocolate posó.

Vuelve

La soledad a veces es compañera,
en el sueño, en el llanto.
Escucho su murmullo en el viento
y su silbatina en tardes oscuras.

Cogí de su mano cuando el viento
arrebató el tesoro de mis manos
y lo refugió donde no pudiera tenerlo,
donde no escuchara su voz ni saboreara sus pensamientos.

Si vuelve te pido que me dejes.
Si me dejas entonces tomare de su mano.
Su mano cálida y a veces distante
que recorrió mi cuerpo como un temblor vago.