La soledad a veces es compañera,
en el sueño, en el llanto.
Escucho su murmullo en el viento
y su silbatina en tardes oscuras.
Cogí de su mano cuando el viento
arrebató el tesoro de mis manos
y lo refugió donde no pudiera tenerlo,
donde no escuchara su voz ni saboreara sus pensamientos.
Si vuelve te pido que me dejes.
Si me dejas entonces tomare de su mano.
Su mano cálida y a veces distante
que recorrió mi cuerpo como un temblor vago.
-. Self Portrait Nº1 .-
Hace 14 años
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